domingo, 5 de junio de 2016

BEETHOVEN, ¡HERMANO! ACTIVIDAD 15.


Con esta preciosa inspiración, toma un juego de construcción y comienza a colocar las piezas al ritmo de la música. 
¿Qué tipo de edificación ha logrado "La Novena de Beethoven" en ti?

Si puedes contar con tu familia o amigos, ahora vamos a construir juntos.

Para la parte vocal, Beethoven tomó la letra de la "Oda a la alegría" del poeta alemán Friedrich von Schiller.
¡Vamos a leer una de sus traducciones!

Oda a la Alegría


¡Oh amigos, no esa tonada!
Entonemos otros más agradables y
llenos de alegría.
¡Alegría, alegría!

¡Alegría, bella chispa divina,
hija del Elíseo!
¡Penetramos ardientes de embriaguez,
¡Oh celeste, en tu santuario!
Tus encantos atan los lazos
que la rígida moda rompiera;
y todos los hombres serán hermanos
bajo tus alas bienhechoras.

Quien logró el golpe de suerte,
de ser el amigo de un amigo.
Quien ha conquistado una noble mujer
¡Que una su júbilo al nuestro!
¡Sí! que venga aquel que en la Tierra
pueda llamar suya siquiera un alma.
Pero quien jamás lo ha podido,
¡que se aparte llorando de nuestro grupo!

Se derrama la alegría para los seres
por todos los senos de la Naturaleza.
todos los buenos, todos los malos,
siguen su camino de rosas.
Ella nos dio los besos y la vid,
y un amigo probado hasta la muerte;
Al gusanillo fue dada la Voluptuosidad
y el querubín está ante Dios.


Alegres como vuelan sus soles,
A través de la espléndida bóveda celeste,
Corred, hermanos, seguid vuestra ruta
Alegres, como el héroe hacia la victoria.


¡Abrazaos Millones de seres!
¡Este beso al mundo entero!
Hermanos, sobre la bóveda estrellada
Debe habitar un Padre amante.

¿Os postráis, Millones de seres?
¿Mundo, presientes al Creador?
Búscalo por encima de las estrellas!
¡Allí debe estar su morada!


¡Alegría, bella chispa divina,
hija del Elíseo!
¡Penetramos ardientes de embriaguez,
¡Oh celeste, en tu santuario!
Tus encantos atan los lazos
que la rígida moda rompiera;
y todos los hombres serán hermanos
bajo tus alas bienhechoras.

¡Alegría, bella chispa divina,
hija del Elíseo!
¡Alegría, bella chispa divina!


Versiones del Himno de la Alegría hay muchas, aquí os dejo un vídeo con una letra maravillosa que podréis entonar con vuestras familias, ¡seguro!



LOS IMPLANTES DE BEETHOVEN
Vamos a construir un implante, busca información en internet y trata de conseguir algo parecido.
Después colócatelo, así:


Con todo las aventuras que has vivido con Beethoven en este libro, trata de pensar como si fueras él. Este implante que has construido pensando en el genio te ayudará a transformar el ruido que nos rodea en…



jueves, 2 de junio de 2016

BEETHOVEN, ¡HERMANO! ACTIVIDAD 14. CUARTETO RAZUMOVSKY.



Con arcilla, fabrica un objeto inspirado en esta melodía.

BEETHOVEN, ¡HERMANO! ACTIVIDAD 13. VERSIONES 5º SINFONÍA.



ACTO III. BEETHOVEN Y EL SILENCIO.

Beethoven viaja de nuevo al futuro, al año 2016 y….

Aparece Beethoven en la consulta del Dr. Caracol que camina lentamente, habla, gesticula y reacciona también lentamente.
DR. CARACOL.— La intervención ha sido un éxito, querido Ludwig. Su hipoacusia neurosensorial profunda bilateral ha sido parcialmente compensada. Como sabe le hemos colocado un implante coclear unilateral, claro. Ahora, me escucha. ¿verdad?
BEETHOVEN.— Sí, también toda esa maraña de pitidos y ruedas que atormentan este lugar.
DR. CARACOL.— Es la ciencia, amigo, ahora el dispositivo transforma las ondas sonaras en impulsos eléctricos que estimulan el Nervio auditivo. Gracias a un largo trabajo de ingeniería, se ha implementado una estructura fina para escucha musical que usted podrá disfrutar especialmente, son los avances de los que puede disfrutar en el 2016.
BETHOVEN.— ¿Puede hablar más claro y con más ritmo?, por favor.
DR. CARACOL.— ¡No me diga que no me escucha!
BEETHOVEN.— Demasiado bien, pero de qué me sirve si no entiendo su jerga.
DR. CARACOL.— Ja, ja, ja. ¿Cómo explicarle? La nueva estrategia de codificación le permitirá discernir los sonidos. Pero, como ya le comentaron mis colegas, no le hemos puesto un oído nuevo.
BEETHOVEN.— ¿Entonces?
DR. CARACOL.— Hemos mejorado su audición aunque no sea exactamente igual que antes.
BEETHOVEN. — ¿Qué suena? Dios mío, es la guerra.
El músico se tapa con la cortina.
DR. CARACOL.— Es un avión que va a aterrizar, estamos muy cerca del aeropuerto. Me encanta viajar, cuando vuele…
BEETHOVEN.— ¿Duele? ¿Qué es lo que me va a doler? ¿Lo que me han metido?
DR. CARACOL.— Vuele, vuele como los pájaros.
BEETHOVEN.— ¡Ah! Podré escucharlos, por fin.
DR. CARACOL.— Como decía, cuando vuele para regresar a su ciudad puede ser molesto, incluso algunos no lo toleran. No se ponga nunca en la parte de atrás y si es necesario retire el aparato.
BEETHOVEN.— ¿Qué? ¿Se puede volar?
DR. CARACOL.— Está todavía afectado por la anestesia…
BEETHOVEN.— No sé para qué escucho si no me entero de nada.
DR. CARACOL.— ¿Ha venido con algún familiar?
BEETHOVEN.— No, están en Viena.
DR. CARACOL.— Le diré a la logopeda que necesita usted más ayuda, lo hará encantada.
BEETHOVEN.— Yo no necesito a una loquera.
DR. CARACOL.— He dicho logopeda, ella le ayudará a adaptarse al aparato.
BEETHOVEN.— ¿Dónde se ha visto una cosa igual? Será el dichoso aparato el que tenga que estar a mi servicio.
DR. CARACOL.— Hombre, es otra forma de verlo, pero la rehabilitación auditiva es fundamental.
BEETHOVEN.— No le entiendo, doctor, es imposible. Además con ese bigote enorme, y con tanto ruido.
El Doctor se atusa los bigotes que terminan en espiral, como si tuviera dos caracoles en cada extremo.
DR. CARACOL.— Y dale con mi bigote. ¿Para qué les opero yo? Para que no tengan que leer los labios. Ya me gustaría a mí quitarme el nombre, digo, el bigote, pero entonces me quedaría sin lo que soy, sin lo que me da personalidad.
BEETHOVEN.— Nos vamos entendiendo, porque eso es exactamente lo que siento sin mi oído.
DR. CARACOL.— Ya, ya, ya me puedo imaginar, entonces.
BEETHOVEN.— Gracias Doctor, pero hasta que no vea cómo escucho la música…
DR. CARACOL.—Vamos a poner la televisión.
BEETHOVEN.— ¿El qué?
DR. CARACOL.— Le veo un poco perdido. Mire con atención.
Aparecen los dibujos animados de “La Pantera Rosa” interpretando la “Quinta Sinfonía” de Beethoven y una versión con mambo.










Y ahora… 
Mientras escuchamos la Quinta Sinfonía vamos a cocinar…
EL plato que prepares tiene que ver con lo que te provoque la música.
¿Qué ingredientes necesitas?
¿Qué tiene que ver el plato que preparas con las sensaciones que la música te inspira?
Ahora, dinos tu receta ….. con salsa de la Quinta Sinfonía. 









BEETHOVEN, ¡HERMANO! ACTIVIDAD 12. SOMOS ESPEJOS. FIDELIO




¿Qué te parece este Coro de los Prisioneros de la ópera de Beethoven, Fidelio?
¿Te imaginas cómo se sienten?
¿Reconoces en el mundo en el que vivimos situaciones similares?
Nos colocamos por parejas, uno es espejo del otro y después cambiamos. ¿Habéis sido unos espejos fieles? Ahora hacemos lo mismo escuchando al coro.



Aquí tienes al hermano mayor de nuestro querido Harpo, se llama Groucho y mira qué bien hace el juego del espejo. ¡Suerte!


BEETHOVEN, ¡HERMANO! ACTIVIDAD 11.



¿Te suena esta melodía? ¿Dónde la has escuchado?

Elige una vocal y canta con ese único sonido mientras el piano te acompaña.

¿Qué te hace sentir?

Dibuja un personaje que pueda aparecer en una película mientras suena esta música.

BEETHOVEN, ¡HERMANO! ACTIVIDAD 10.



Averigua qué famosa serie de dibujos animados es conocida por esta melodía.
Elige in instrumento de este septimino
CUERDA: violín, viola, violonchelo, contrabajo.
VIENTO: clarinete, fagot, trompa.

Busca información sobre el instrumento elegido, después simula que lo tocas mientras suena la melodía.
¿A qué sonata de Beethoven se parece?




BEETHOVEN, ¡HERMANO! ACTIVIDAD 9.

tan

¡Mira qué pianista tan formidable!
Nos dividimos en parejas.
Cada persona elige: ¿Manos o pies?
Ahora vamos a bailar al ritmo de la SONATA Nº 2O DE BEETHOVEN cada un@ con los instrumentos elegidos manos o pies.

BEETHOVEN, ¡HERMANO! ACTIVIDAD 8



Vamos a formar grupos (cuatro personas), se pueden mezclar edades, abuelos, papás, mamás, tíos, tías, ¡animaos!
Se coloca una cartulina grande en el centro del grupo.
Primero se escucha y ve el vídeo.
Ahora, toma los colores que te inspire esta sinfonía y comenzad a dibujar, no está permitido hablar, tenéis que lograr una obra sobre esta melodía mientras imagináis que sois mudos y sordos.

Podéis compartir el resultado con nosotros.

Un beso sinfónico.

domingo, 29 de mayo de 2016

BEETHOVEN, ¡HERMANO! ACTIVIDAD 7. SIN SENTIDOS. EL SORDO Y EL MUDO.



Por parejas, cada uno elige ser Beethoven o Harpo Marx. 
Ahora vamos a comunicarnos. 
¿Cómo podemos hacerlo? Lluvia de ideas. 
Leamos parte de esta escena en nuestro querido libro: 

Al encenderse la luz aparece Harpo Marx con su indumentaria típica y la bocina en la mano, saluda con ella y se sienta al piano. Cuando se dispone a empezar, aparece Beethoven vestido de concierto.
            BEETHOVEN.— Fuera de mi sitio, es mi concierto y tengo que prepararme.
            Harpo se levanta, y se acerca a él, dándole la pierna a modo de saludo.
            BEETHOVEN.— ¿Cómo te atreves? ¿Sabes acaso quién soy? ¡Largo!
            Harpo le rodea gesticulando con la mano sobre su carácter. Después, sonriendo le vuelve a dar la pierna.
            BEETHOVEN.— ¿Quién eres? ¿Cómo te llamas? ¿Serás descarado?
            El músico le entrega el cuaderno de conversaciones, pero Harpo lo rechaza mostrando una chapa con su nombre que lleva prendida en la chaqueta interior.
            BEETHOVEN.— Harpo, te llamas Harpo. ¿No hablas?
Harpo asiente primero y después niega. Juegan con la pregunta y respuesta, mientras Harpo asiente y niega. A la tercera repetición de Beethoven, Harpo le tapa la boca al finalizar la primera pregunta y contesta. Destapa y Beethoven hace la segunda pregunta y Harpo niega.

            BEETHOVEN.— ¡Ah! Te llamas Harpo y no hablas. Esta si que es buena, ¿cómo nos vamos a entender?
            Harpo toca la bocina.
            BEETHOVEN.—¡Qué buen invento! Hasta yo lo oigo. ¡Mejor que los míos! ¿Dónde los he puesto? ¡Ah! Sí, mi corneta acústica.
Harpo lo prueba.
            BEETHOVEN.— ¡Déjame! Largo, que tengo que prepararme, ¿No tienes nada que hacer? ¿A qué te dedicas? Bueno, ya está, no sé que haces aquí, pero vete ya… Te imagino haciendo travesuras por ahí, como cuando yo era niño y me pasaba el día vagabundeando por la calle, ¡qué frío!
            Harpo se asusta al escuchar al músico con el cuerno. Se lo devuelve, pero antes extrae de su gabardina un trapo sucio tan largo, que todavía no hemos visto su fin. Saca brillo al cuerno y después, le limpia el traje.
BEETHOVEN.— ¡Basta! ¡Basta! No necesito que tú me, me, me limpies.
Harpo se aleja asustado. Beethoven le mira con recelo.
BEETHOVEN.— Ojalá pudiera estarme callado como tú, cuánto ganaría. Pero es lo único que me queda, bueno, eso y la música.
Comienza a tocar en el piano: “La Sínfonía Heroica”. 
Harpo saca un gorro típico de Napoleón y se pone la mano en el pecho.
BEETHOVEN.— ¿Cómo te atreves? Ni me le menciones. Menuda falsedad. Y yo que había puesto mis en Napoleón, hasta le había dedicado esta sinfonía, pero cuando hay que rectificar, se hace con gusto. ¡Jamás! A alguien que se proclama emperador, conquistador, ¿de qué? Otro que no sé qué se ha creído. La libertad no entiende de fronteras ni de jefes a los que supeditarse. ¡Para!, que se me va a atragantar la sinfonía de verte con esa pose.
Beethoven deja de tocar y se levanta airado. Harpo se quita el sombrero y la mano que tiene metida dentro de la chaqueta, se acerca al músico y le saluda, dándole la pierna. Beethoven se pone nervioso y le retira, vuelve al piano y Harpo imita a una paloma, se aprieta las dos manos y con la mano en el corazón hace ademanes sentimentales.
BEETHOVEN.— Eso, es, yo soy un defensor de la libertad, la fraternidad, el romanticismo.
Harpo vuelve a repetir los gestos y Beethoven parece sonreír mientras toca, pero después para en seco, incluso Harpo se asusta.
BEETHOVEN.—Ya está bien de payasadas, vamos, déjame. Cuando llegue la orquesta, tendré que ensayar con ellos y tocan tan rematadamente mal, se nota, se siente.
Harpo toca su bocina.
BEETHOVEN.—¿Qué quieres decir? ¿Qué no les oigo?
Harpo esconde la cabeza en la gabardina mientras asiente con la cabeza.
BEETHOVEN.— No, la vergüenza no la pierdes, no. Y lo peor de todo, es que seguro que me tomas el pelo, como si lo viera.
Harpo le toca el pelo a Beethoven con miedo y dice que no con la cabeza.
BEETHOVEN.— No me toques ni un pelo, pase que me lo tomes, pero ni se te ocurra rozarme. Y ahora, ¡déjame!
Harpo se aparta y dice adiós con la mano. Beethoven se pone a corregir unas partituras mientras Harpo entra sigilosamente. Se coloca detrás de él y le arranca un pelo con sumo cuidado. Se esconde.
            BEETHOVEN.— ¡Ay! (Grita y se rasca esa zona de la cabeza.)
Harpo vuelve a la carga y aunque Beethoven se mueve mucho y le da varios sustos, al final consigue arrancarle otro. Beethoven entre manotazos y pelos arrancados toca la “Sonata Nº 20 para piano”.

BEETHOVEN, ¡HERMANO! ACTIVIDAD 6. PARTES DE UN TEATRO.












Ahora estás preparado para dibujar o fabricar tu propio teatro.

BEETHOVEN, ¡HERMANO!.ACTIVIDAD 5. Symphony No. 1 - 4th Movement




Inventa una frase y canta la Sinfonía acoplando la sencilla frase que has elegido.
Para empezar toma un lápiz y trata de imaginar que diriges la orquesta mientras tarareas con los músicos la melodía.

BEETHOVEN, ¡HERMANO! ACTIVIDAD 4.

¡ADIVINA CUÁNTO TE QUIERO!

¿De qué maneras puedes decirle a una persona que la quieres?
Con un regalo, con la palabra escrita o hablada, con la mirada, con gestos, con un baile, con una canción.
¡Venga! Queremos ver tu creación amorosa.

BEETHOVEN, ¡HERMANO! ACTIVIDAD 3. "Moonlight" Sonata op 27 # 2 Mov 1,2 Valentina Lisitsa




Averigua en qué circunstancias le llegó la inspiración de esta melodía a nuestro genio.
¿Cómo te sientes cuando quieres a una persona y ella no te corresponde de la misma forma?
Mueve tus manos y pies con la música, déjate llevar.
¿Cómo te has sentido?

BEETHOVEN, ¡HERMANO! ACTIVIDAD 2. Daniel Barenboim plays Beethoven Sonata No. 8 Op. 13 (Pathetique)



Escribe las palabras que se te ocurran mientras escuchas esta melodía en un folio en blanco, después repasa lo sentido y expresado e inventa otro título para esta sonata.

viernes, 6 de mayo de 2016

BEETHOVEN, ¡HERMANO! ACTIVIDAD 1. BIOGRAFÍA Y CONTEXTO HISTÓRICO

1. Busca información sobre la vida de Beethoven, pregunta a tus padres, amigos, profesores. Si ya sabes, puedes buscar en internet. Te dejo un enlace muy interesante:

https://sinalefa2.wordpress.com/2012/10/17/ludwig-van-beethoven/

2. Toma una cartulina del color que te guste y
3. Elige los hechos que te parecen más importantes de su biografía y escríbelos acompañados de imágenes o dibujos.
4. ¿Por qué destacas esos acontecimientos de la vida de Beethoven?
5. ¿Cómo era Beethoven? Puedes hacer una descripción de nuestro personajes relatando sus aspectos físicos y forma de ser.
6. Puedes colgar la cartulina en la pared de tu habitación. En los días sucesivos, como además vas a leer el libro de Beethoven, ¡hermano!, puedes añadir notas adhesivas sobre lo que puedes aprender sobre este compositor.

Prólogo de BEETHOVEN, ¡HERMANO!

Sentarte a solas con el compositor que te ha elegido para que escribas sobre él, es un privilegio. Beethoven vino a mí puro, libre, con esa personalidad arrolladora que se desata y provoca reacciones en cadena. En la intimidad de nuestros encuentros descubro otro “claro de luna”, expresiones contundentes ante “la patética” actualidad,  contemplo la “Aurora”, la belleza de lo “Pastoral”, tomo nota “Heroica” por no ser napoleónica, sinfonías de estados que evolucionan a esa dimensión de inmensa alegría…
La intensidad del genio que se revela me supera y en un mar de lágrimas necesito escuchar el canto de la Naturaleza que él adoraba, mientras reposan los sentimientos agitados y el puzzle de mi Beethoven empieza a conformarse. Entender la profundidad de un ser elegido como transmisor de un mensaje de Hermandad intemporal a pesar de su complejo carácter y una patología que amenazaba con destrozar el fin último de su vida, me conmueve. Generar amor hecho música en sus circunstancias, hace que su obra se aún más valiosa.
Querido Beethoven, aquí lo tienes, este libro de teatro musical para que te diviertas de la mano de Harpo Marx, a quien conocerás por licencias de esta autora, “el sordo y el mudo”, humor con amor, porque te lo mereces. Y por si fuera poco, también viajarás a nuestros tiempos para que el Doctor Caracol te opere y tal vez puedas volver a oír gracias al implante coclear y los cuidados de la logopeda, Auxiliadora. Es provocador imaginarte en nuestro mundo con tus reacciones más auténticas para convertirlo en un homenaje al silencio, tesoro aún por descubrir.

Beethoven, te llamo ¡Hermano!, porque es lo mínimo que puedo ofrecerte, por ser quien sois, transmisor de ondas sonoras eternas que logran desplegar nuestras manos hermanas unidas por tu legado musical de Amor a la Humanidad .