¡SOY UNA MOZART!
PRÓLOGO
¿Qué tienen en común Chaplin y Mozart? ¿Has
experimentado el efecto Mozart? ¿Será capaz Amadeus de transmitirnos que
cualquier instrumento musical puede ser como “la flauta mágica”?
Tras la interesante repercusión de la colección de
Taller de Teatro Musical con Verdi, Wagner y Tchaikovski, esta obra comienza a
escribirse en Salzsburgo, ciudad natal de Mozart, rodeada de niños. Mostraros a
una de las grandes figuras de la música con la que la literatura infantil ha
sido generosa, es un reto apasionante para quien gusta explorar y aportar, si
es posible, puntos de vista diferentes.
Fiel a la personalidad del músico al que rindo
homenaje y a mi interés como médico, descubro que Amadeus pudo padecer un Síndrome
de Guilles de la Tourette, afección que lleva a realizar movimientos o sonidos
rápidos y repetitivos que no se pueden controlar (tics variados), repetición de
lo último que se ha escuchado (ecolalia) e incluso, en ciertas ocasiones, la
expresión de palabras vulgares o inapropiadas (coprolalia).
Mi inmersión en la vida de Mozart coincidió con el acercamiento
a la obra de Chaplin como maestro del humor en la resolución de conflictos. ¿Por
qué no hacer que se conozcan estos personajes que vivieron ajenos al mundo pero
en él, que padecieron tics y que con humor enfrentaron su historia con tal
genialidad que sus herramientas son válidas para cualquier espacio y tiempo?
Así nace Charlotte, una niña de edad indeterminada,
que luce gorra en vez de bombín, arco en vez de bastón, y que pasea desgarbada su
inteligencia y belleza exquisita como vagabunda contemporánea.
Si Mozart supo crear música con efecto, fuente de
equilibrio, música que ha sido y es terapéutica; Chaplin, con risas musicales
es capaz de contemplar y cuestionar el mundo con una perspectiva nueva.
Charlotte es elegida por Mozart como pupila, él sacará la genialidad de la niña
a través del aprendizaje del violín y de la aceptación de lo diferente que,
lejos de estigmatizarnos, abre un camino de sanación precioso mientras se educa
la voluntad.
Es la primera obra de la colección en la que el músico
no es protagonista, sino que desde la sombra y con exquisita sabiduría, logra
formar parte de la educación de Charlotte, chica con altas capacidades como
Mozart, pero que a diferencia de él se niega a mostrarlas. Si el genio de
Mozart pudo en vida desaforarse complaciendo, en esta obra, su espíritu quiere
acompañar la dificultad que entraña la educación de niños con necesidades
especiales. Maestro y pupila se transforman y nos impulsan, de forma divertida,
a encontrarnos en nuestro propio camino de felicidad.
Si tenéis este libro en vuestras manos es
porque apostáis por la música y el teatro como herramientas claves en la
educación de vuestros hijos y/o alumnos. Pero la gran novedad, es que se trata de
una guía para realizar con los niños un taller de teatro musical, que incluye
el obras y operas del genial compositor. Es pues un manual con las actividades
precisas para el montaje de una obra de una forma didáctica y divertida dónde
el educador participa con el educado de forma activa en la familia y/o en la
escuela.
Un abanico de posibilidades aparece cuando
abres la primera página:
- Lectura
en silencio, o en alta voz con niños ya
lectores.
-
Lectura
colectiva, cada persona es un personaje. De la lectura repetida, los niños se
aprenden el texto desde muy corta edad.
-
Realizar
las actividades previas al taller que aparecen en el anexo.
-
Estudio
y memorización de los textos de teatro guiados por el adulto.
-
Representación
de la obra con cinco escenas.
-
El libro
es un complemento del taller del mismo nombre que se imparte en colegios y
teatros.
Los objetivos son:
GENERALES:
- Utilizar
la música como vehículo transmisor de sentimientos que conecta con nuestro Yo
profundo y la esencia de nuestro Ser.
-
Desarrollar la dimensión
artística de la persona.
ESPECÍFICOS:
1.
Conocer a Amadeus Mozart.
2. Reflexionar
sobre los valores, sentimientos que Mozart muestra en sus obras.
Interiorizarlos.
3. Identificar
la ópera como género musical.
4. Aprender las profesiones que participan de la puesta
en escena de una ópera.
5. Educar
la escucha activa y pasiva de música de calidad.
6. Desarrollar
el interés en los niños, familias y maestros por el teatro musical.
7. Protagonizar
escenas de ópera de Mozart.
8. Trabajar
la sensibilidad auditiva que permita la búsqueda de la afinación.
9. Utilizar
la voz como instrumento que genera salud física, psíquica y social.
10. Imitar
y aprender ritmos con el propio cuerpo y con instrumentos de percusión que han
fabricado los alumnos.
11. Entrenar
la memoria
12. Ejercitar
y desarrollar la psicomotricidad
13. Expresar
a través del baile el sentimiento que la música nos provoca.
14. Adquirir
habilidades para educar a niños con necesidades especiales.
15. Trabajar
en el aula y en la familia los valores de las obras de Mozart para construir
personas maduras y responsables que aprenden a :
a. Vivir
con espíritu crítico.
b. Ser personas íntegras que eligen desde la
libertad, hacer el bien.
c. Trabajar
por el equilibrio físico, psíquico y social de la propia persona y del mundo.
d. El
humor como herramienta imprescindible para una vida saludable.
e. Ser
tolerantes, aceptando lo diferente.
f. Incorporar
una actitud positiva ante la vida, capaz
de elegir caminos creativos y saludables.
g. Superar
las dificultades.
h. Educar
la voluntad.
i. Construir
la autoestima.
Un abrazo con risas de Mozart,
Ángela Poza